La pesca de arrastre es una técnica ampliamente utilizada en países como España, India y China. Consiste en el uso de redes de gran tamaño que son arrastradas por un barco en movimiento y que llegan hasta el fondo marino, capturando todo lo que encuentran a su paso. Esta práctica es altamente destructiva para los ecosistemas marinos y tiene numerosos efectos negativos sobre la biodiversidad y el clima.
Las redes de arrastre utilizadas en esta técnica son tan grandes que podrían albergar hasta 12 aviones. Al arrastrar por el fondo marino, estas redes capturan y matan a una gran cantidad de especies no objetivo, como corales, animales bivalvos y praderas marinas. Se estima que entre el 20% y el 50% de los invertebrados bénticos son destruidos por estas redes. Además, la pesca de arrastre es responsable de la captura incidental de especies sensibles, como tiburones, rayas, tortugas marinas y cetáceos.
La pesca de arrastre también tiene un impacto climático significativo. Los sedimentos marinos son una importante reserva de carbono y ayudan a mitigar el calentamiento global. Sin embargo, al degradar el lecho marino, se liberan grandes cantidades de carbono que vuelven a la atmósfera. Además, las embarcaciones utilizadas en esta técnica emplean combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero. En la actualidad, más de la mitad de la gasolina y el gasóleo utilizados por las flotas pesqueras en España están subvencionados, lo que significa que se está financiando con dinero público una pesca basada en combustibles fósiles.
Efectos negativos de la pesca de arrastre
La pesca de arrastre tiene una serie de efectos negativos sobre los ecosistemas marinos y la biodiversidad. Al destruir los hábitats marinos, como los corales y las praderas marinas, se reduce la diversidad de especies y se altera el equilibrio natural de los ecosistemas. Además, esta técnica captura una gran cantidad de especies no objetivo, lo que tiene un impacto significativo sobre las poblaciones de peces y otros organismos marinos.
Otro impacto importante de la pesca de arrastre es el daño físico que causa a los fondos marinos. Al arrastrar las redes por el fondo, se destruye la estructura del suelo marino y se altera la composición de las comunidades biológicas que allí habitan. Esto, a su vez, afecta a la calidad de las presas disponibles para otras especies y puede llevar a cambios drásticos en los ecosistemas marinos.
Además de los impactos sobre la biodiversidad, la pesca de arrastre también tiene consecuencias negativas para el clima. Como se mencionó anteriormente, al degradar el lecho marino, se liberan grandes cantidades de carbono a la atmósfera, lo que contribuye al calentamiento global. Además, las embarcaciones empleadas en esta técnica utilizan combustibles fósiles, lo que aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero.
La pesca en américa del sur: importancia y programas de promociónPropuestas de prohibición y resistencia de la industria pesquera
Ante los efectos negativos de la pesca de arrastre, la Comisión Europea ha propuesto eliminar gradualmente esta práctica en todas las áreas marinas protegidas para 2030. Sin embargo, esta propuesta ha generado fuertes resistencias por parte de la industria pesquera, que argumenta que no existen alternativas sostenibles para satisfacer la demanda de proteínas de una población mundial en crecimiento.
La industria pesquera se ha organizado en torno a la European Bottom Fisheries Alliance (EBFA), una coalición que agrupa a pescadores de 14 países europeos y que defiende la pesca de arrastre. Si bien reconocen que esta técnica tiene un impacto medioambiental, argumentan que los principales factores que afectan al océano en la actualidad son la temperatura de la superficie del mar, la acidificación del océano, el aumento del nivel del mar, la contaminación y el transporte marítimo.
A pesar de las resistencias de la industria pesquera, es necesario tomar medidas para proteger los ecosistemas marinos y promover una pesca sostenible. La reducción de la pesca de arrastre y la implementación de prácticas pesqueras más selectivas y respetuosas con el medio ambiente son fundamentales para garantizar la salud de los océanos y la conservación de la biodiversidad marina.
La importancia de la cogestión pesquera
En este sentido, la cogestión pesquera puede desempeñar un papel clave en la protección de los ecosistemas marinos. La cogestión implica la colaboración entre pescadores, científicos marinos, organizaciones ambientales y las administraciones para encontrar las mejores prácticas pesqueras que beneficien tanto a los pescadores como al medio ambiente.
Existen casos de éxito de la cogestión pesquera, como el trabajo conjunto de pescadores y científicos en la recuperación de especies en peligro, la implementación de medidas para reducir la captura de especies vulnerables y la creación de reservas marinas para proteger hábitats y especies en peligro. Estos ejemplos demuestran que es posible conciliar la actividad pesquera con la conservación de los ecosistemas marinos.
Pesca de salmón en ríos chilenos: experiencia única en chiloéEn definitiva, la pesca de arrastre es una técnica altamente destructiva que tiene numerosos efectos negativos sobre los ecosistemas marinos y la biodiversidad. Es fundamental tomar medidas para reducir esta práctica y promover una pesca sostenible. La cogestión pesquera puede jugar un papel importante en este sentido, al permitir la colaboración entre diferentes actores para encontrar soluciones que beneficien tanto a los pescadores como al medio ambiente marino.
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