¿Qué es el pescado mojarra?

El pescado mojarra es una especie común en Argentina, específicamente en el área paranoplatense. La variedad más común en Buenos Aires es la Astyanax fasciatus, que se encuentra en aguas mansas de arroyos y ríos, así como en ambientes cerrados como lagunas. Es un pez voraz que se alimenta de especies menores, camarones y otros invertebrados. Debido a su apetito insaciable, a menudo es considerado un estorbo para los pescadores aficionados.

En las lagunas bonaerenses, la mojarra es el depredador más pequeño y más numeroso. Durante las siembras de alevinos, especialmente de pejerrey, la mojarra representa un desafío, ya que puede afectar la población de otras especies. Por lo tanto, es necesario realizar una limpieza previa del ambiente antes de la siembra. Además, existen otras variedades de mojarras en Argentina, como Astyanax aeneus, Mojarra lacustris y Astyanax bimaculatus.

Variedades de mojarras en Argentina

En Argentina, hay decenas de variedades de mojarras. Sin embargo, en esta nota nos centraremos principalmente en la Astyanax fasciatus, que es la especie más común en Buenos Aires. Esta mojarra se encuentra en aguas mansas de arroyos y ríos, así como en lagunas cerradas. Es un pez voraz que se alimenta de especies menores, camarones y otros invertebrados. Es conocido por tomar el anzuelo rápidamente debido a su insaciable apetito.

Además de la Astyanax fasciatus, existen otras variedades de mojarras en Argentina, como la Astyanax aeneus, Mojarra lacustris y Astyanax bimaculatus. Estas mojarras se utilizan principalmente para la pesca, ya que son poco consumidas como alimento. Sin embargo, en otros países como México, Brasil y Costa Rica, las mojarras son capturadas y reproducidas para el consumo humano, siendo conocidas como sardinas de río.

Captura y transporte de la mojarra

Las mojarras que se comercializan para la pesca son capturadas en diversos ambientes acuáticos. Sin embargo, tener en cuenta que la captura indiscriminada puede causar daños al ecosistema. La mala manipulación durante la captura y el transporte puede causar heridas en los peces y transmitir patologías a otras especies en el lugar de pesca.

Por lo tanto, es recomendable seguir algunos consejos para capturar y transportar las mojarras de manera adecuada. La captura debe realizarse con redes que no contengan bolsa, ya que el amontonamiento en las bolsas puede causar daños a los peces. Es importante manejar los peces dentro del agua, dándoles espacio suficiente para evitar lesiones y asegurando un adecuado suministro de oxígeno.

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El transporte de las mojarras debe realizarse en tanques preparados previamente con agua del lugar de pesca. Es recomendable contar con un sistema de oxigenación con un tubo de oxígeno y un medidor de oxígeno para asegurarse de que los peces tengan suficiente oxígeno durante el viaje. Además, es importante contar con un tanque de recepción adecuado para la adaptación de los peces antes de su venta.

Cultivo de mojarras para carnada

A diferencia de otros países, en Argentina no se realiza el cultivo de mojarras de manera comercial. Sin embargo, este sería un excelente negocio tanto para el consumo humano como para su uso como carnada. Los comerciantes de carnada y artículos de pesca podrían cultivar mojarras en pequeños espacios y obtener una doble rentabilidad, ya que el agua utilizada para el cultivo de mojarras también puede ser utilizada para cultivar plantas de huerta a través del sistema de acuaponia.

El cultivo de mojarras se puede realizar en el fondo de una casa, en el patio o en un terreno adyacente. Un metro cúbico de agua puede contener hasta 50 kg de mojarras, lo que representa aproximadamente 515 unidades. Este negocio podría generar ganancias significativas tanto por la venta de las mojarras como por la producción de plantas de huerta.

El pescado mojarra es una especie común en Argentina, especialmente en el área paranoplatense. Existen diversas variedades de mojarras en el país, siendo la Astyanax fasciatus la más común en Buenos Aires. Es importante realizar una captura y transporte adecuados para evitar daños al ecosistema y a los propios peces. Además, el cultivo de mojarras puede ser un negocio rentable tanto para el consumo humano como para su uso como carnada, generando beneficios adicionales a través de la producción de plantas de huerta.