La diferencia entre el Homo Sapiens y los Neandertales radica en la mente más consciente de los sapiens, lo que les permitió prevalecer sobre sus antecesores. A lo largo de la evolución, los sapiens desarrollaron un cerebro más avanzado y una mayor capacidad de adaptación a diferentes ecosistemas. Esta ventaja cognitiva se debe a un cambio genómico en la proteína TKTL1, que aumentó la producción de neuronas en el cerebro humano.
El origen del Homo Sapiens y los Neandertales
Los Homo Sapiens evolucionaron a partir de los Homo Erectus, que salieron de África y se dispersaron por diferentes regiones del entorno. Mientras algunos Homo Erectus llegaron a Europa y dieron origen a los Neandertales, otros se quedaron en África y continuaron su evolución hacia el Homo Sapiens.
Los Neandertales, que habitaban Europa, se adaptaron físicamente a las bajas temperaturas y zonas montañosas de la región. Presentaban un cuerpo robusto y una osamenta pesada y fuerte, muy diferente a la del Homo Sapiens.
Por otro lado, los antecesores del Homo Sapiens tenían un esqueleto más ligero y un cerebro de menor tamaño pero más desarrollado hacia la consciencia. A pesar de ser menos fuertes físicamente y estar adaptados a climas más benignos, los sapiens lograron imponerse sobre los neandertales gracias a su capacidad cognitiva superior.
La ventaja cognitiva del Homo Sapiens
Un único cambio genómico en la proteína TKTL1 del Homo Sapiens fue determinante para aumentar sus capacidades cognitivas. Este cambio propició la proliferación de neuronas en el cerebro humano, especialmente en el lóbulo frontal, donde se encuentra la actividad de TKTL
El cerebro del Homo Sapiens tiende a redondearse, lo que afecta principalmente al lóbulo parietal. Esta forma redondeada del cerebro está relacionada con la orientación espacial, el uso de herramientas y el control sobre la atención.
Cómo afilar un cuchillo de caza: técnicas y herramientasEn contraste, el cerebro del Neandertal es alargado. Aunque no se sabe cuántas neuronas tenía el cerebro neandertal, se especula que los humanos modernos tenían más neuronas en el lóbulo frontal, lo que promovió las habilidades cognitivas humanas asociadas a esta área del cerebro.
El aumento en la producción de neuronas en el neocórtex durante el desarrollo fetal de los humanos modernos les otorgó una ventaja cognitiva sobre los neandertales. Estos cambios cerebrales permitieron a los sapiens ser socialmente más organizados y manejar el fuego de manera más eficiente.
El papel de los alimentos fermentados en la evolución cognitiva
La diferencia en el entorno en el que evolucionaron los sapiens y los neandertales podría explicar la ventaja cognitiva de los primeros. Los sapiens, procedentes de África, vivían en un clima tropical con temperaturas propicias para la fermentación de alimentos.
Se ha demostrado que ciertas bacterias intestinales, conocidas como psicobióticos, tienen la capacidad de afectar la bioquímica y la conducta del cerebro. Nuestro intestino, considerado como nuestro segundo cerebro, contiene más neuronas que la médula espinal y nuestra microbiota segrega neurotransmisores que pueden enviar señales al cerebro a través del Nervio Vago.
Los neandertales, que se desarrollaron en Europa en un clima frío, no tenían acceso a alimentos fermentados de forma fortuita o intencional debido a las bajas temperaturas. Esto podría haber limitado las modificaciones cerebrales intensas que posiblemente afectaron a los sapiens que consumían alimentos cargados de probióticos activos.
Investigaciones sugieren que los probióticos pueden afectar la actividad cerebral y que los diferentes climas pueden influir en las fermentaciones de los alimentos. Los climas cálidos favorecen la aparición de fermentaciones, lo que pudo haber sido beneficioso para la evolución cognitiva de los sapiens.
Jack terrier cazando jabalí: el perro perfecto para la cazaLa diferencia en la evolución cognitiva entre los Homo Sapiens y los Neandertales se debe a un cambio genómico en la proteína TKTL1, que aumentó la producción de neuronas en el cerebro humano. Este cambio permitió a los sapiens ser más conscientes y socialmente más organizados, lo que les dio una ventaja sobre los neandertales en la competencia por la supervivencia.
Además, el consumo de alimentos fermentados, ricos en probióticos, pudo haber contribuido a la evolución cerebral de los sapiens al proporcionarles nutrientes y sustancias beneficiosas para el desarrollo cognitivo. En cambio, los neandertales, debido a las condiciones climáticas en las que se desarrollaron, no tuvieron acceso a estos alimentos y, por lo tanto, no experimentaron las mismas modificaciones cerebrales.
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