Las palomas son aves muy comunes en las ciudades y, aunque su presencia puede resultar agradable para algunos, también pueden convertirse en una plaga cuando se multiplican en gran número. Esto es lo que ha sucedido en la localidad de Valderrobres, donde más de 000 palomas estaban causando daños en edificios y generando molestias a los habitantes. Ante esta situación, se ha recurrido a un método natural para controlar esta plaga: el uso de rapaces como el águila para cazar palomas.
¿Cuáles son los depredadores de las palomas?
Las rapaces son los principales depredadores de las palomas. En el caso de Valderrobres, se ha optado por utilizar halcones, águilas y búhos para ahuyentar a estas aves y reducir su población a unos 400 ejemplares. Estas aves de presa se encargan de cazar y desplazar a las palomas, generando incomodidad en ellas para que busquen otros lugares exteriores donde establecerse.
El método utilizado combina diferentes elementos. Por un lado, se utilizan redes, pinchos antiposamiento y electrodisuasión para evitar que las palomas se posen en los edificios. Por otro lado, se recurre a la cetrería, es decir, al uso de aves amaestradas como el águila para cazar y desplazar a las palomas. Estas aves rapaces son el depredador natural de las palomas y su presencia provoca miedo en ellas, lo que las lleva a buscar otros lugares donde refugiarse.
¿Cómo funciona el método de caza con águilas?
El águila es una de las rapaces más utilizadas para controlar las plagas de palomas debido a su bajo vuelo y su capacidad para esquivar obstáculos. En el caso de Valderrobres, se utilizan águilas de harris, que son aves de gran envergadura y impacto visual. Estas aves son entrenadas desde pequeñas y se las adiestra para cazar palomas y desplazarlas.
Las águilas portan dos cascabeles, conocidos como prima y bordón, que emiten diferentes sonidos para asustar a las palomas. Estas aves son controladas por telemetría para evitar que se extravíen. Se realizan vuelos de marcaje a distintas horas y días para transmitir a las palomas que la rapaz vive, caza y duerme en la zona, generando incomodidad en ellas y provocando que se trasladen a otros lugares.
Es importante destacar que este método no representa ningún peligro para los habitantes del pueblo, ya que las águilas son animales dóciles y adiestrados. Además, su presencia también puede ser atractiva para los turistas y los habitantes del pueblo, ya que las águilas llaman la atención cuando vuelan por el pueblo y se posan en tejados y cables de la luz.
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Resultados y beneficios
Aunque los resultados cuantificables se apreciarán a los 6 u 8 meses, ya se ha comenzado a notar una disminución en la población de palomas en Valderrobres. Este método natural de control de plagas no solo contribuye a reducir la presencia de palomas, sino que también tiene un efecto turístico y de diversión para los habitantes del pueblo. Las águilas utilizadas como rapaces para cazar palomas son muy dóciles y permiten que los críos las toquen, generando así una actividad entrañable y llamativa.
Este método de caza con águilas también ha sido utilizado en otros lugares, como el aeropuerto militar de Zaragoza y el museo del teatro de Caesaragusta de la capital aragonesa, para evitar la presencia de palomas. Según Israel Tapia, director técnico de la empresa Rapaz Global, la cetrería es el método natural más efectivo para controlar plagas de palomas y garantizar la seguridad de las personas.
El uso de águilas para cazar palomas es un método natural y efectivo para controlar plagas. Estas aves rapaces generan miedo en las palomas y las desplazan hacia otros lugares, reduciendo así su población. Además, su presencia también puede resultar atractiva para los turistas y los habitantes del pueblo. Si estás buscando una solución para controlar una plaga de palomas, considera la opción de recurrir a la caza con águilas.
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