Cómo enseñar a un gato a cazar

Que tu gato sea doméstico no quiere decir que haya perdido el instinto de caza. Los gatos son cazadores por naturaleza, por lo que disfrutan con cualquier actividad que consista en perseguir otro tipo de presas y cazarlas. En este post te contamos cómo puedes potenciar y estimular este instinto para favorecer el desarrollo y bienestar de tu felino.

Cómo estimular los instintos de tu gato

Algunos gatos son más depredadores que otros. Si en tu caso convives con un felino inquieto y nada perezoso, le fascinará cualquier juego que le ofrezcas con el que pueda imitar la acción de cazar.

A través del juego, los gatos aprenden a:

• Desarrollar la coordinación y calcular el tiempo necesario para capturar con éxito su objetivo.
• Ajustar su velocidad a la de los objetos en movimiento.
• Medir las distancias a la hora de saltar.

Juguetes para los gatos cazadores

Para un gato depredador, la diversión y el instinto de caza van de la mano. Ofrécele un palo largo del que cuelgue una cuerda con un pequeño objeto, un ratón de felpa, un juguete que emita sonidos al apretarlo o que tenga un cascabel, o un peluche pequeño. Observa cómo reacciona y cómo juega con este tipo de juguete.

Por qué mi gato no caza

Anteriormente los gatos formaban una parte esencial en la relación del ser humano y las plagas de roedores, solo basta con recordar como durante la peste negra transmitida por las ratas y ratones, los gatos terminaron siendo de gran ayuda.

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También mantenían a raya a otras especies que amenacen con lastimar o introducirse en los hábitats domésticos del ser humano, en especial a los ratones o ratas.

Muchas actitudes de los gatos son muy apreciadas por los humanos como su limpieza, su forma de retozar junto a sus dueños o su aparente holgazanería que tanto agrada.

Pero uno de los beneficios que las personas de otros tiempos buscaban en los gatos era precisamente el de cazar a roedores que llegaban a infestar las casas habitacionales.

Los gatos que no han modificado tanto sus genes, continúan cazando como sus padres y abuelos.

Anteriormente incluso no podría haber existido la posibilidad de ir en un largo viaje por barco en el mar sin llevar a algún gato como mínimo, esto para dar muerte a las ratas que podrían haber infestado rápidamente el barco y a sus pasajeros.

Algunas de las enfermedades que los gatos evitaban de esta forma era; por ejemplo, la rickettsia que se encontraba en las garrapatas y éstas a su vez estaban en los roedores.

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¿Por qué algunos gatos ya no cazan?

Esto tiene que ver más que nada con una vida más sedentaria que antes, ahora sus dueños los consienten en extremo dándoles todas las comodidades y facilidades al grado de que ellos no se esfuerzan en lo más mínimo.

Los gatos ya casi no cazan porque algunos humanos los consienten excesivamente, al grado de llamarles gatihijos.

Sus hábitos naturales e innatos de cazar y alimentarse están pasando a segundo término, pues ya no lo requieren. Así que sus intereses por la caza de otros animales o pequeños roedores ya no es tan natural como antes.

Si bien es cierto aún hay muchos gatos que continúan cazando roedores y otros animales, esto se debe más que nada a las enseñanzas de sus padres y por eso no han cambiado tanto su forma adaptativa a sus ancestros felinos.

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Ya sea que tu michi cace o no, estamos seguros que lo quieres igual, pero ahora ya lo sabes, ante una plaga de roedores si has consentido mucho a tu gato, mejor busca un buen exterminador.

Cómo enseñar a un gato a defenderse

Los gatos suelen desarrollar comportamientos agresivos cuando perciben situaciones o actitudes que les generan miedo. Ante ellas, se ponen a la defensiva y optan por defenderse.

CÓMO DETECTAR EL MIEDO

Existen una serie de señales que te pueden ayudar a percibir su miedo, y a prevenir un posible ataque.

• Su pelo se eriza.
• Tiene las pupilas dilatadas.
• Te mira fijamente o, por el contrario, desvía la mirada.
• Sus bigotes están rígidos e inclinados hacia atrás.
• Aplana las orejas contra la cabeza.
• Su postura corporal está encorvada.
• Gruñe.
• Retrae los labios y/o sesea.

CÓMO ACTUAR ANTE UN GATO ASUSTADO

Actuar de forma adecuada es lo más conveniente en estos casos. Te recomendamos que pruebes las siguientes pautas para que puedas intentar calmar a un gato:

• Dirígete a él relajadamente. Háblale con cariño.
• Siéntate junto a él, y espera a que se tranquilice.
• Hazle saber que no eres ninguna amenaza, ni pretendes hacerle daño.
• Atrae a tu gato hacia a ti con ayuda de un poco de comida húmeda. El sabor y olor que desprende este tipo de alimentación son un incentivo muy atractivo para él.
• Si consigues que se acerque, acarícialo la cara, haciendo correr tu dedo por su nariz sin incomodarlo.
• Si detectas que te rechaza, déjalo que deambule. Seguramente, escogerá un lugar alto desde el que pueda ver todo lo que sucede y se sienta seguro.
• Ahórrale ruidos y presencias innecesarias.
• Intenta conducirlo a un espacio tranquilo en el que no se sienta amenazado por la presencia de niños u otras mascotas.
• Utiliza feromonas. Puedes adquirir productos que las contienen en tiendas especializadas y veterinarios. Son un excelente remedio para gatos miedosos propensos a estresarse.
• Y, sobre todo, ten mucha paciencia. Si te percibe cercano y relajado, él también lo estará.

Si pese a estos consejos, sigues teniendo problemas para evitar su agresividad, consulta a un veterinario especializado para que pueda orientarte a cómo relajar a un gato y consigáis disfrutar juntos al máximo.

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