Ubicada en el barrio San Lorenzo de Neuquén Capital, la laguna de San Lorenzo es un humedal urbano de gran importancia ecológica y biodiversidad. Este hermoso lugar es un santuario para numerosas especies de aves, como los cisnes de cuello negro, gallaretas, tordos y pollas de agua, y recientemente se ha convertido en el hogar de una nueva especie, el Playerito Pectoral.
La formación de la laguna es el resultado de la extracción de áridos para la ampliación del Aeropuerto durante las décadas del '60 y '70. Una vez finalizada la extracción, el agua subterránea afloró a la superficie, creando esta hermosa depresión que ahora alberga vida.
Un oasis de biodiversidad
La laguna de San Lorenzo es una de las cinco áreas protegidas de la capital neuquina, y en ella se han registrado avistamientos del Playerito Pectoral por primera vez en el año 202Este pequeño pájaro migratorio encuentra refugio en este hábitat único.
Para explorar la laguna, se ha habilitado un sendero de baja dificultad con una longitud de 1320 metros. A lo largo del sendero, se encuentran cinco estaciones interpretativas donde se puede aprender sobre el valor ambiental del lugar a través de cartelería informativa. El recorrido ofrece una experiencia agradable en contacto con la tranquilidad del entorno, permitiendo a los visitantes conocer los orígenes de la laguna y su importancia ecológica, así como observar las principales especies de aves que habitan en ella.
Este espacio es considerado un importante humedal urbano con apariencia natural, y ofrece beneficios recreativos, paisajísticos y educativos para la comunidad.
Protección contra inundaciones
Además de su valor como ecosistema natural, la laguna de San Lorenzo desempeña un papel fundamental en la prevención de inundaciones. Durante las intensas lluvias de la región, la laguna actúa como un reservorio de agua, evitando que las áreas circundantes se vean afectadas por inundaciones. Forma parte del sistema pluvioaluvional Rhode, que ayuda a regular el flujo de agua en la región.
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La importancia de preservar la Laguna de San Lorenzo
La laguna de San Lorenzo es un tesoro ecológico en pleno corazón de Neuquén Capital. Su biodiversidad y su papel como protección contra inundaciones la convierten en un lugar de gran valor para la comunidad. Es esencial que todos nos comprometamos a preservar este ecosistema único, respetando las normas y regulaciones establecidas para su conservación.
Visitar la laguna de San Lorenzo es una experiencia que nos permite conectar con la naturaleza y aprender sobre la importancia de proteger y conservar nuestros recursos naturales. Disfrutemos de este hermoso regalo de la naturaleza y cuidemos de él para las generaciones futuras.
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